viernes, 15 de marzo de 2013

Percepciones y realidades


Hace pocos días leí una frase que intentaba resumir el conjunto de sentimientos y actitudes generados a partir del asalto y asesinato ocurrido en la Notaria Paino, aquel que gracias a las cámaras de seguridad, pudimos apreciar en toda su crudeza: “Paino es a la seguridad ciudadana lo que Tarata fue al terrorismo.” Esta frase, publicada en la Revista Domingo del diario La República buscaba, en mi opinión, establecer una situación límite que implicara un punto de quiebre en una realidad que es sentida y sufrida por miles de peruanos. Muchos especialistas parecen concordar en que el atentado de Tarata, calle del distrito limeño de Miraflores, significo una mirada distinta al fenómeno que desde hacía 12 años asolaba importantes sectores de la sierra y selva de nuestro país. Se trataba de un problema real, que venía creciendo y que ya estaba tocando las puertas de la ciudad más importante del país. Lima no era inexpugnable y era posible herirla de manera brutal y sanguinaria.

Ahora bien, lo ocurrido en la Notaria Paino, con el asesinato a sangre fría del contador Félix Gonzales, ¿Será efectivamente un cambio radical en la manera como percibimos la seguridad ciudadana?, ¿El Estado, finalmente, empezará por entender a que se enfrenta y será capaz de hacerlo? ¿Todo este fenómeno se tratará únicamente, como lo mencionó el Ministro Pedraza, de una “percepción” sobre la seguridad ciudadana, entendida percepción como esta manera particular de percibir la realidad que puede cargada de prejuicios o sobredimensionamiento?, o ¿Se asumirá la actitud del Presidente Humala, quien en una reflexión cargada de cierto cinismo indicaba que este era un problema de siempre? Veamos algunos datos.

Según el Informe sobre Seguridad Ciudadana de las Américas 2012 (1) el número de homicidios registrados y reportados por la policía entre los  años 2000 y 2011 ha pasado en nuestro país de 1,302 (2000) a 7,086 (2011), es decir, se ha multiplicado por 7 en 11 años. Esta cifra no se compara con países como Brasil (40,974 en 2010), México (20,585 en 2010), Colombia (17,459 en 2010) y Estados Unidos (14,159 en 2010). Sin embargo, salvo en el caso mexicano, los otros tres países han disminuido su tasa de homicidios de manera sostenido. En pocas palabras, si no se hace nada, la tendencia indica que esta cifra seguirá incrementándose.

En el caso de los accidentes de tránsito los datos tampoco son alentadores. En datos registrados entre el 2008 y 2009 el Perú se ubica en un penoso 5to lugar con 3,591 víctimas en el 2008.Estamos por debajo de Brasil, Estados Unidos, Colombia y Venezuela quienes tienes cifras escalofriantes. En cuanto a los asaltos, el año 2009 se registró 16,360 asaltos. En este indicador también se registra una tendencia peligrosa ya que desde el año 2007 esta cifra no deja de incrementarse. Para los secuestros, entre los años 2004 y 2010 el pico más alto se registró en el año 2009, con 729 secuestros, ocupando el tercer lugar en América después de países como México y Canadá. En el caso de los robos registrados entre el 2004 y 2009, si bien esta cifra tuvo su punto más alto en el 2004 (57, 560 robos) la cifra del 2009 (49,477 robos) no deja de ser alarmante y nuevamente nos ubica por encima del promedio de la región. Este es el mundo real.

Ahora vayamos al ámbito de las percepciones, aquel que se mueve en los miedos, las inseguridades, la desconfianza y los prejuicios que puede establecer el ciudadano de a pie sobre una situación en particular. Según la encuestadora Datum Internacional, en trabajo realizado en marzo de este año, el 82% de la población se siente inseguro en su ciudad. El 78 % desconfía de la policía nacional (20 % confía en la Policía) y el 30 % confía en el Serenazgo (64% desconfía del Serenazgo) El 86 % considera que hay corrupción en la Policía Nacional (cifra que se mantiene inalterable desde agosto 2012, último dato sobre esta misma pregunta) Frente a la pregunta: ¿Esta el gobierno haciendo algo, mucho, nada? Un importante 49 % indica que está haciendo algo, un significativo 45 % indica que está haciendo nada, y un 3 % indica que está haciendo mucho. En los últimos 12 meses el 25 % ha sido víctima de robo o asalto, y casi el 47 % denunció tal hecho a la policía. Finalmente, un par de preguntas que son especialmente reveladoras vinculadas con los que denunciaron o decidieron no hacerlo. ¿Por qué usted no realizo la denuncia?: la policía no hace nada (21 %), es una pérdida de tiempo (20 %) no muestras interés (10 %); y de los que denunciaron, ¿Cuál fue el resultado?: quedo en el abandono (59 %) se abrió la investigación pero quedo insatisfecha ( 26 %) (2)

¿Este último es el mundo de las emociones, de los miedos, de las ideas preconcebidas? Pues basta contrastar las cifras duras con aquellas vinculadas a las percepciones para darnos cuenta que estas no aparecen de manera espontánea y que son resultado de las primeras. Esta sensación tan alta de inseguridad es fruto de una situación real en la que el ciudadano se siente desamparado ya que la única institución que lo protege no está preparada o motivada para hacerlo. ¿Será el caso de la Notaría Paino este cambio de rumbo que esperamos? El tiempo lo dirá, aunque en este caso mi percepción es pesimista, pero es solo una percepción.  

(1) En: http://www.oas.org/dsp/espanol/cpo_observatorio_alertamerica2012.asp

(2) Encuesta de Opinión Pública. En: http://www.datum.com.pe/pdf/OPMARNAC.pdf    

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