domingo, 12 de julio de 2009

Y para usted: ¿Quién es el asesino?


Después de casi dos semanas de bombardeo continuo, me animo a preguntarle al amable lector si no se ha hecho la pregunta que encabeza este artículo. Algunos denominan este fenómeno como “abencialización”: se ha “abencializado” (si es difícil escribirlo, debe serlo mas pronunciarlo) la política, la información, el entretenimiento y, especialmente, la opinión pública. Los compradores no solo consumimos “Abencia”, sino también reclamamos “Abencia” y podemos caer en un síndrome de abstinencia si no nos dan más “Abencia”. Sin embargo, en este afán de “desabencializar” no solo nuestros discursos, sino también buscando reflexionar sobre ese modo típicamente cortoplazista de enfrentar los problemas de fondo, me animo a presentar los datos de tres hechos cuya importancia pareciera ser inversamente proporcional a la cobertura mediática que se les otorga. Me refiero a las muertes ocasionadas por los accidentes de transito, el friaje y aquellas que son producto de la inseguridad ciudadana.
En el caso de los accidentes de transito las estadísticas elaboradas por la Policía Nacional, desde el año 2000 a la fecha han registrado una alarmante cifra de más de 700,000 accidentes que han producido 31,000 muertes. El Ministerio de Salud informó, recientemente, que alrededor de 117,900 personas quedaron discapacitadas de por vida por accidentes de tránsito, en los últimos cuatro años. (1) Manuel Peña, representante de la Organización Panamericana de la Salud informa que “En el Perú, en el 2007 hubo 3.510 muertes por accidentes de tránsito. El 18% de ellas corresponde a conductores o pasajeros de vehículos de cuatro ruedas, el 3% a ciclistas y el 78% a peatones (no hay datos sobre motocicletas). El 11% de muertes por accidentes de tránsito son atribuidas al consumo de alcohol y a pesar de que contamos con legislación sobre el consumo de alcohol y conducción, la eficacia de la aplicación de estas leyes es solo 20%.” Los datos presentados son sin duda aterradores, sin embargo, ¿en que medida ha sido posible lograr un debate continuo y comprometido en la opinión pública, que vincule a los diferentes actores del problema, incluidos los ciudadanos de a pie? Las leyes pueden ser cada vez más drásticas, sin preguntar si una mayor coerción generará cambios de carácter sociocultural en conductores y usuarios.
En el caso del friaje los datos son también dramáticos. El número de niños muertos por neumonía, a la fecha, llega a 246. Puno es el departamento más afectado con este fenómeno, pues ayer se oficializó la muerte por neumonía de otros dos niños menores de cinco años, con lo cual el número decesos en este grupo de la población llegó a 54. En Huanuco se reportó 29 pequeñas víctimas, mientras que Cusco ya son 22 los infantes fallecidos. Muchos especialistas coinciden que las condiciones de extrema pobreza y acceso a la salud son las causas más importantes para que el fenómeno se repita cada año. Sin embargo, la lógica prevaleciente parece orientada a enfrentar únicamente las consecuencias y no los orígenes del problema. Es innegable el rol que ha cumplido la sociedad civil que ha respondido generosamente a la convocatoria realizada por diversas instituciones buscando recolectar alimentos y abrigo para nuestros compatriotas del sur del país. Pero, ¿Qué viene después? ¿Estamos esperando el próximo friaje para nuevamente apelar a la buena voluntad de la ciudadanía?
Respecto a la seguridad ciudadana, la reflexión parece ser tan coyuntural como superficial. En una encuesta realizado por el Instituto de Opinión Pública de la PUCP, Fernando Rospigliosi comenta que “…de los encuestados, 30% afirma haber sido víctima de un delito en el último año. La mitad de ellos han sido objeto de robos al paso (carteras, celulares, etc.). Luego viene el robo de viviendas (19%) y después los atracos con violencia o amenaza (13%). En total 82%. En lo que respecta a la policía, la única política del gobierno es más policías y más patrulleros. Es claro que lo más importante es una reforma policial que combata la corrupción interna, mejore la eficacia, etc.” (2) Es particularmente interesante percibir como la anormalidad (inseguridad) se va naturalizando, es decir, se acepta de manera resignada y fatalista, olvidando la capacidad de agencia que ya ha demostrado la ciudadanía.

Y después de este breve recorrido, para usted, ¿Quién es el asesino? ¿Cómo podemos permitir los peruanos seguir perdiendo vidas de manera tan irresponsable? ¿Cuándo hemos olvidado que nuestro horizonte de sentido y búsqueda permanente debe ser una sociedad mas justa, que respete la vida, que reconozca a todos los que la integran, que permita la convivencia en medio de la diferencia? ¿Qué necesitamos para volver nuestra mirada a los hechos mencionados y mantenerla en ellos, buscando soluciones que involucren la participación de todos? No solo los medios de comunicación debieran tener un rol vigilante, pervertido en ocasiones por una mal entendida lógica de mercado. La ciudadanía en general debería ir desarrollando una actitud crítica que permita separar el atractivo de la inmediatez de la trascendencia de lo importante.
(1) En: http://amantesdelpais.wordpress.com/2009/05/05/los-accidentes-de-transito-en-el-peru/ (Última consulta: 7 de julio de 2009)
(2) En: http://www.pucp.edu.pe/iop/files/sondeo_12.pdf (Última consulta: 6 de julio de 2009)